JULIO 21 DE 2014. SESIÓN 1.
COMUNIDADES DE PRÁCTICA Y CREACIÓN DE DIAGRAMAS DE ARAÑA.
Según Wenger, McDermott y Snyder (2002), una comunidad de
práctica es «un grupo de personas que comparten una preocupación, un conjunto
de problemas o un interés común acerca de un tema, y que profundizan su
conocimiento y pericia en esta área a través de una interacción continuada».
Las tres premisas en las que, según Wenger (1998), se asienta una CP son el
compromiso mutuo, la empresa conjunta y el repertorio compartido.
Partiendo de la idea de que las comunidades de práctica pueden
ser presenciales o virtuales, las TIC proporcionan una serie de ventajas al
funcionamiento de las comunidades de práctica. Por un lado, fomentan su
existencia facilitando comunicación fluida y, por otro, permiten ser más
visibles para el resto de la organización, ya sea durante el momento de su
existencia o posteriormente. Las tecnologías de la información permiten que las
comunidades de práctica superen las barreras de las estructuras formales de las
organizaciones, las barreras geográficas y las temporales. Las dota de
flexibilidad y de accesibilidad, y permite a los nuevos incorporados entender
su contexto rápidamente.
La figura del moderador en las comunidades de práctica es una
figura clave para que éstas funcionen correctamente. Identificar temas
importantes, planificar y facilitar las actividades de la comunidad de
práctica, potenciar el desarrollo de los miembros de la comunidad de práctica,
ayudar a construir la práctica, etc., son algunas de las funciones que debe
desempeñar un moderador-coordinador. A éstas hay que añadir una más, también
muy importante, que es la misión de garantizar el correcto almacenamiento y la
fácil recuperación de los documentos y de toda la información que se
intercambia y todo el conocimiento que se genera en el seno de una comunidad de
práctica.
Una gráfica de radar, también conocida como un diagrama de
araña, es una herramienta muy útil para mostrar visualmente las distancias o las
diferencias existentes entre el estado actual y el estado ideal de un sistema que se analiza. Se utiliza para: presentar
visualmente dichas distancias o diferencias, captar
las diferentes percepciones de todos los miembros de un equipo o de una
organización con respecto a su desempeño, mostrar los cambios en las fortalezas
o debilidades del equipo o de la organización, y presentar claramente las
categorías importantes de desempeño. Se aplica o utiliza: conformando el equipo
correcto, reuniendo o verificando los datos a representar, definiendo las
categorías de calificación que normalmente son de 5 a 10, construyendo la gráfica
de radar empleando un programa adecuado, calificando todas las categorías,
comparando las calificaciones con los valores ideales, y finalmente interpretando
y utilizando los resultados para mejorar. Una gráfica de radar puede utilizarse
para ayudar a desarrollar una especie de código de comportamiento del equipo,
con el cual se mejoren los procesos del mismo. Las categorías pueden
representar el comportamiento ideal del equipo, o la forma en la cual el equipo
quiere actuar como tal.
Las comunidades de práctica son una extrapolación de las redes profesionales. |
Las comunidades de práctica y aprendizaje son un gran aporte a la formación personal y profesional.
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JULIO 22 DE 2014. SESIÓN 2.
EVALUACIÓN A PARTIR DE NUEVAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS TIC's INCLUIDAS.
Se debe tratar de cambiar los sistemas tradicionales de evaluación. |
La Evaluación
formativa fue definida inicialmente por Scriven, en oposición al de evaluación
sumativa. Este autor se basó en los aportes de Bloom, quien en los años 60
introdujo la idea de que la mayor parte de los alumnos podía aprender la mayor
parte de los contenidos entregados por la escuela, siempre que ella considerara
sus ritmos y modalidades específicos de aprendizaje. La perspectiva ecológica o
socio cognitiva de Chauveau plantea que la concepción tradicional de la
evaluación, generalmente, no toma en cuenta el contexto donde ocurre el
aprendizaje específico que se pretende medir y postula que es necesario
establecer relaciones entre el aprendizaje, los procesos sociales y los
procesos cognitivos.
Según este punto de vista, cuando se habla de aprendizaje se estarían
planteando dos problemas: uno referido a los aspectos cognitivos que se ponen
en juego frente a la tarea y otro, al espacio o contexto donde ocurre el
aprendizaje. Desde esta perspectiva, la evaluación debería detectar las
prácticas culturales y recursos provenientes del medio extraescolar que el
alumno posee, con el fin de establecer estrategias de aprendizaje y evaluación
que se apoyen en ellos
En el constructivismo, el aprendizaje es un proceso que se
construye, en el cual el estudiante está elaborando una representación interna
del conocimiento, al incorporarlo a sus conocimientos previos. Esta
representación está constantemente abierta al cambio, en cuanto se crea a
partir de la experiencia. En la práctica pedagógica reflexiva, los maestros
aprenden a enseñar y a mejorar su enseñanza cuando realizan permanentemente un
diálogo inteligente con la práctica; es decir, cuando son capaces de tomar
distancia de ella y reflexionar para comprenderla y mejorarla.
La evaluación formativa propone como principal objetivo conducir los
aprendizajes de los alumnos al llevarlos a dominar ciertas capacidades, a
través de métodos y ritmos que respondan a sus necesidades particulares. En
ésta, los conocimientos, las habilidades y las actitudes deben ser concebidos
como procesos integrados y complejos de construcción y comunicación de
significado, dentro de contextos significativos. Este tipo de evaluación se
realiza durante el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje, por lo
que constituye una evaluación frecuente o sistemática, cuya finalidad es
localizar las deficiencias para remediarlas. No pretende calificar o
descalificar al estudiante, aunque se entiende que formalmente, debe haber un
parámetro que señale los logros del aprendizaje, además, se enfoca hacia los
procesos, y trata de poner de manifiesto los puntos débiles, los errores y las
deficiencias, de modo que el estudiante pueda corregir, aclarar y resolver los
problemas que entorpecen su avance.
La evaluación formativa implica una consideración
de los siguientes puntos: los elementos específicos del proceso,
los contenidos, los avances de los estudiantes o los incrementos del
aprendizaje con el fin de saber el grado de adquisición de un contenido y como
respaldar al estudiante en caso de que la comprensión falle, los aspectos
específicos de las interacciones entre evaluación y enseñanza, los
conocimientos previos o adquiridos, la retroalimentación para un aprendizaje
continuo. Que los estudiantes entiendan que estas evaluaciones no tienen como
fin un número, sino por el contrario, tienen una finalidad de aprendizaje.
Las características fundamentales de la evaluación formativa son: existe
retroalimentación, es decir, se proporcionar al educador y al estudiante
información que permite conocer el avance en el desarrollo del aprendizaje. Se
orienta al conocimiento de los procesos, más que de los productos, no es tan
importante saber si el resultado de un problema es correcto, sino conocer la
manera en la cual se llegó a ese resultado. Busca información específica sobre
las partes, las etapas, los conocimientos necesarios para el logro de los
objetivos que plantea un curso. Los errores son una fuente importante de
aprendizaje, si el estudiante se equivoca tiene oportunidad de constatarlo y
descubrir tres puntos importantes que son por qué, en qué consistió su error y
cómo debe corregirlo, lo que permite alcanzar un aprendizaje más firme y más
claro que si nunca se hubiera equivocado. Constituye parte integral de la
enseñanza. Evalúa competencias dentro de contextos significativos. Se realiza a partir de situaciones problemáticas. Se centra en las fortalezas
de los estudiantes. Constituye un proceso colaborativo. Se produce la
diferenciación entre los conceptos de la evaluación y el de calificación.
Los Métodos informales en la evaluación formativa son: la observación, las preguntas orales, el uso formal de exámenes tradicionales, los portafolios, las evaluaciones de desempeño, entre otras. Esta forma de evaluar aspira a hacer que la evaluación no dependa exclusivamente de instrumentos estandarizados. Eficazmente implementada, puede mejorar la realización y los logros que cualquiera de las intervenciones más poderosas de la enseñanza, como la enseñanza intensiva de lectura, las clases particulares y otras parecidas.
Los Métodos informales en la evaluación formativa son: la observación, las preguntas orales, el uso formal de exámenes tradicionales, los portafolios, las evaluaciones de desempeño, entre otras. Esta forma de evaluar aspira a hacer que la evaluación no dependa exclusivamente de instrumentos estandarizados. Eficazmente implementada, puede mejorar la realización y los logros que cualquiera de las intervenciones más poderosas de la enseñanza, como la enseñanza intensiva de lectura, las clases particulares y otras parecidas.
Actividades y recursos recomendados para la evaluación formativa.
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